Hermanos Juramentados de la Espada Negra
La moral dormenia
11-6-2013 23:45
Por Verion
Después de un par de solicitudes, una de ellas manifestada por el Dr. Retro en Facebook, he decidido hacer un pequeño artículo sobre la moral en Dormenia. La solicitud hacía más referencia a las diferentes morales de todas las naciones, y aunque un artículo sobre el asunto sería muy interesante por ahora estamos tratando las naciones una a una conforme editamos las novelas que tenemos preparadas. No sé si mantendremos esta intención, y yo ciertamente ya tengo ganas de pasar a nuestros amigos los guneares.


En cualquier caso hablar de moral, derechos y libertades me viene muy a pelo. El sábado 15 es el día del juego de rol libre, y la hermandad tendrá presencia en el festejo que han convocado "El maestro Terrax" y "Josemasaga". Seguramente me pase toda la semana hablando de "libertad", y también lo haga todo el sábado, si no hay jugadores suficientes para realizar una partida de introducción a Espada Negra.


Volviendo al tema principal, hay que decir que en Dormenia, libertad, lo que se dice libertad, no hay mucha. Y eso se debe principalmente a lo siguiente:




La religión es una parte integral de la vida de todo dormenio. Uno puede no rezar a Soid, puede incluso cagarse en él... pero lo que no puede es hacerlo en público, porque nunca se sabe quién de los que escucha puede ser un agente de la corrección, y por lo tanto cuanto puede tardar en estar siendo interrogado por un corrector, y acabar en una hoguera.


El efecto educativo sobre la población es funcional, y prácticamente todo el mundo tiene un miedo más sensato o más irracional. Este último podría ser la seña de identidad de todos los dormenios: todo el mundo tiene un miedo constante a lo desconocido. Una consecuencia de ello es que todos los extranjeros son vistos como seres repugnantes, dignos de odio o de desprecio. Comparativamente los dormenios creen que su estado es el culmen de la civilización, y que el resto son miserables tribus desorganizadas que aún no han alcanzado un reinado decente (y el amor de Soid, opcionalmente).


Este tipo de actitud los lleva también a despreciarse mutuamente, dado que Dormenia es bastante grande y por lo general prácticamente nadie viaja de su casa. De esta forma en cada provincia se tiene un concepto generalmente negativo del resto, y en general todos piensan que su región es la mejor de Dormenia (y por lo tanto la mejor del mundo). Esto no ocurre de una forma optimista, sino que al contrario se tiende a pensar que "en el resto están aún peor", eso sí, sin lástima, más bien a mala leche.


Si el primer gran condicionante es la religión, el segundo es la estructuración social. La poderosa estructura del vasallaje garantiza el poder del rey sobre los nobles, y de estos sobre el pueblo. Las notables diferencias en nivel de vida son muy claras, y los eslabones débiles, especialmente la clase productora es profundamente pobre.


Esta diferencia social da a estas clases la sensación de que "están de paso", mientras que los nobles son los auténticos poseedores de todo, lo que en muchos sentidos es verdad. El acceso a la medicina, a la cultura, a la educación y a una alimentación decente da lugar a personas muy diferentes. Donde los nobles son más longevos, de mejor porte y bellos, los campesinos tienen una alta mortandad y sufren mucho más el envejecimiento y las enfermedades. Los nobles, por supuesto, argumentan que vienen de una estirpe superior, y esa es una creencia fuertemente establecida en Dormenia, que tinta profundamente las relaciones entre los estamentos sociales.


Y no solamente se fundamenta en esto. Los nobles tienen presunción de veracidad en caso de conflicto, e incluso sus crímenes religiosos son tratados de forma diferente por la corrección. La visión de los dormenios, pues, es que existen diferentes "razas", y que las diferencias están justificadas por el linaje, la religión o lo que sea.


Esto no significa que la actitud del pueblo dormenio sea sumisa siempre. Existen ocasiones en las que un líder rebelde destaca y une a varios pueblos, y muchas más en las que un grupo decide vivir como bandidos y asaltar tanto a nobles como a campesinos. Y especialmente en las ciudades florecen estilos de vida que bordean la ilegalidad, o que la rebasan con descaro.


Otra de las percepciones que marcan mucho la moral y la forma de actuar dormenia es la de que "cada cual tiene que sacarse las castañas del fuego". Esto sí que es unificador para nobles y campesinos, en el sentido de que cada cual está en su posición, pero probablemente nadie lo ayude en un momento de dificultad. Por ejmplo, un noble al cargo de una marca (título de propiedad de bajo rango, normalmente de un pueblo y regiones circundantes) tendrá ciertas dificultades para recurrir a recursos fuera de esta, y tendrá que negociar duros contratos con los que combatirá incluso con miembros de su propia familia. Esto es especialmente doloroso en caso de bandidaje, en los que muchos marqueses pierden la cabeza ante la indiferencia de sus seres cercanos. Todo esto se manifiesta en todos los estratos de dormenia en una mezquindad e indiferencia hacia los problemas ajenos.


Finalizada, pues, esa introducción necesaria que pretende aclarar las condiciones básicas y generales, paso a mencionar aplicaciones concretas sobre puntos concretos de la moralidad, no sin antes citar que todas estas condiciones no tienen por qué aplicarse a todos los dormenios, y que como en todas partes hay individuos y difieren de la moral de su momento... y por lo tanto normalmente destacan.


Feminidad y matrimonio: la sociedad dormenia es tremendamente machista y el desprecio normalmente se manifiesta dificultando el acceso de la mujer a posiciones sociales o incluso situaciones laborales. Por ejemplo es difícilmente concebible que una mujer sea médico, y lo normal es que sea la mujer del médico, ¡lo cual no significa en absoluto que no sepa medicina! Hay que señalar que si bien esta dificultad no es institucional (luego hay incluso oficiales militares mujer, aunque es muy muy raro) afecta a todos los sectores de la sociedad, incluyendo la nobleza y la iglesia, pero no a la corrección donde el criterio de aceptación no tiene en cuenta estas diferencias.


Familia: las estructuras familiares dormenias se consideran una tradición digna de respecto, y la lealtad en esta dirección es una cualidad fomentada a todos los niveles. En el caso de los estratos bajos de la sociedad las familias suelen ejercer una profesión constante a lo largo de familiares, siempre al cargo de la misma familia noble. En este sentido la nobleza fomenta el sentido de la responsabilidad, pues una falta por parte de un individuo puede acarrear la desgracia a todos sus descendientes.


Por supuesto, dentro de una familia se suelen crear tensiones y envidias. Es usual que una pareja tenga varios hijos para superar el elevadísimo rango de mortandad infantil y juvenil, así como contar con varones para poder enviar a los reclutamientos militares. Si se produce un excedente de hijos, estos suelen tener que buscarse la vida por su cuenta, lo que suele significar trabajar en los peores trabajos de dormenia, o sea, las tenerías y las minas.


Prostitución: no existe una ley civil que la castigue, si bien en ocasiones han existido directrices de la corrección que buscaban perseguirla. Todas las ciudades están llenas de prostíbulos, y en los pueblos no es difícil contratar estos servicios incluso en los hostales. Normalmente estas tareas son llevadas a cabo por sociedades criminales que se aseguran de no tener competencia y que cobran una buena parte de los ingresos. En muchas ocasiones compran mujeres jóvenes a los campesinos para emplearlas como prostitutas. Esta situación está fomentada por la nobleza, que cobra impuestos a los campesinos que en muchos casos no se pueden cobrar. De esta forma, si bien es absolutamente ilegal que una persona obligue a otra a prostituirse, es muy difícil que esta segunda medie denuncia por medio alguno, no solo por ignorancia, sino porque en ese caso la sociedad criminal exigiría a su familia el importe total de su compra, condenándoles a ser incapaces de pagar los impuestos. Aún así la infidelidad sexual es bastante criticada, y los jóvenes que acuden a prostíbulos suelen ser vistos como indignos, si bien el éxito de estos negocios es muy elevado.


Sexualidad: la corrección persigue con cierto aplomo todas las prácticas no aceptables, incluyendo la homosexualidad, la masturbación, el sexo anal y oral y las posturas vejatorias, y por lo general estas actitudes se esconden y se ven con vergüenza. La nobleza las suele practicar de forma algo más impune.


Muerte: En general el código legal dormenio no es muy explícito con respecto a la proporcionalidad de los castigos, por lo que el castigo es muy variable en cada caso. Una cosa, sin embargo, está muy clara. Un atentado de un miembro del pueblo contra uno de la nobleza es un grado más grave, y el castigo por lo tanto más elevado. Por esto y otros motivos el valor de la vida es asimétrico. Un noble puede matar aun campesino casi porque le apetezca, y lo normal será que tan solo le caiga algún tipo de multa, mientras que un campesino que robe a un noble puede encontrarse con una mutilación o incluso la muerte. Casi podría decirse que la nobleza tiene la potestad sobre la muerte, y que las clases bajas solo pueden matar a otra persona cuando lo hacen bajo una orden, incluyendo, por supuesto, el ejercicio bélico.


Ejército: La visión del ejército depende totalmente del cuerpo militar en cuestión, y de si se le pregunta a uno de sus integrantes o a un civil. En general participar en el ejército regular es una garantía bastante segura de sufrimiento, y aunque el sueldo es teóricamente el mismo, en los cuerpos de élite hay muchas más garantías y bastante prestigio. Además, los cuerpos militares tienden a formar cierto sentimiento de lealtad o hermandad, si bien suele estar asociada a códigos de conducta que deben ser estudiados uno a uno. Esta situación crea la tendencia de que son prácticamente países independientes en lo que refiere a formar de actuar.


Como ya se ha citado en alguna parte de este texto esto son las condiciones normales, si bien muchos individuos particulares luego pueden tener sus inclinaciones personales. Esto es muy aplicable en los términos de las novelas y el juego de rol.


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