Objetos de calidad y objetos sobrenaturales.
13-2-2013 01:55
Me encuentro en el penúltimo de mis artículos sobre la sección de equipo, haciendo un leve comentario sobre la naturaleza del progreso en los objetos dentro del juego de rol de Espada Negra. No será el último sobre el tema, ya que otro capítulo posterior, el de mercado, será una parte importante del sistema en sí, así como la sección del Creador en la que se ahonda aún más en cómo se deben manejar estos conceptos de forma efectiva.
En verdad me parece una buena elección separar los conceptos de mercado de las reglas de equipo en sí, puesto que estos precios de mercado son demasiado variables en el tiempo como para establecer una “tabla de precios” universal. Otros juegos argumentan que esa tabla es una base que luego debe modificarse por las circunstancias concretas, pero yo creo que esa es una forma superficial de abordar el problema: nunca se puede establecer que un precio es el “estándar” para un bien, pues este depende completamente de su relación con el resto de la existencia.
Pero esto me separa (un poco) del hecho primordial que venía a tratar en este artículo, que es la relación entre los objetos normales y los excepcionales. En general los objetos en el sistema de juego tienen un nivel de calidad. Podrían explicarse de la siguiente forma:
Nivel 0: El objeto tiene mala calidad, es defectuoso.
Nivel 1: El objeto es de una calidad aceptable.
Nivel 2: El objeto es de una buena calidad, destaca ante otros.
Nivel 3: El objeto es de una calidad excepcional.
Nivel 4: El objeto es una obra maestra.
Nivel 5: El objeto es una obra maestra única. Es el máximo de calidad alcanzable con los medios disponibles en el mundo de la Espada Negra.
La calidad de los objetos interviene de dos formas diferentes, en función en si es un objeto útil en combate o no. En general los objetos que no son de combate son necesarios para el uso de habilidades. En este sentido conviene señalar que un objeto viene a ser prácticamente todo lo que no es el personaje y no es otro personaje y puede ser útil. Es decir, no solamente un martillo o una cuerda, sino también un carro, un barco, o incluso un caballo. Y sí, un caballo de nivel 5 será mucho mejor que uno de nivel 1.
En el caso de los objetos de combate, la calidad superior confiere bonos pasivos al objeto. Cosas como un punto más de daño o un punto más de estructura en el caso de un arma, o resistir más daño en el caso de una armadura. Estos bonos siempre son útiles, y marcan cierta diferencia importante.
Los objetos mágicos (quizá sea mejor decir “benditos”) sin embargo añaden cualidades excepcionales al objeto. No lo hacen más afilado, ni más dañino, ni más duro necesariamente, sino que otorgan cualidades realmente diferentes. Por ejemplo, la cualidad “Robavida” permite que el usuario de arma que la tiene se cure del daño conforme lo va causando a sus enemigos.
Esta dualidad me parece importante y muy trascendente dentro de lo que es el sistema. Siempre he observado con un leve disgusto como en la mayoría de los juegos de rol las “calidad” y las “cualidades mágicas” se entremezclan sin distinción, de forma que simplemente “lo mágico es mejor”. No digo que esto no tenga sentido, pero claro, todo lo mágico tiene sentido porque no tiene que pedir excusas a la realidad: puede ser que la magia de un lugar haga que las armas afiladas estén más afiladas, y simplemente causen más daño. No digo que no sea posible, solo que me parece un poco pobre, y desde luego no es como ocurren las cosas en el mundo de la Espada Negra (y no quiero decir que no ocurran así por ser pobres, es que no ocurren así, sin más).
Sin ir más lejos, me parece deseable que ambas cualidades sean combinables de diferente forma. Es decir, es muy posible que un gran sacerdote utilice una espada de alta calidad antes de imbuirle el poder del dios, y seguramente siempre quiera obrar así, pero también es posible que un sacerdote de las tribus del desierto imbuya el poder en un arma de calidad mediocre porque en su cultura simplemente no haya nada mejor.
También es posible que un arma simplemente sea de una calidad excepcional, y ya está. En ciertas circunstancias y para ciertos personajes eso puede ser incluso mejor. Pero eso es otro asunto que ocupará otro artículo, el siguiente a este, que cerrará un par de cuestiones para mí interesantes.