Viviendo casi exclusivamente en GNU/Linux

13-1-2022 16:44

Por Verion

Llevo tiempo pensando en escribir este artículo, y la verdad es que no encuentro el momento, y el motivo principal es que cuando pienso en el asunto, me siento un impostor, porque, y esto es relevante, no soy experto en linux.

A decir verdad, no soy un experto en ningún sistema operativo (OS en lo que queda del artículo), lo cual es curioso porque realmente he ganado pasta arreglando los problemas que otros tienen manejando sus ordenadores, y por lo general muchas personas me consultan.

En verdad para mí un OS no es más que una herramienta necesaria para poder acceder a un fin, o a otras herramientas. En este sentido nunca he sido muy fetichista ni tengo unas preferencias particulares. Cuando salía una nueva versión de windows no sentía ilusión, sino como mucho, pánico porque algunas cosas cambiaran y dejaran de funcionar, o la experiencia de usuario se volviera peor. Y quiero dejar claro que he tenido unos cuantos problemas y sustos, por no mencionar que me desagrada mucho la forma opaca de obrar, el espionaje al que somete al usuario, y la forma en la que se actualiza.

Pero había dos cosas que me tenían ligado al OS de microsoft. La primera eran los videojuegos, y la segunda, y en realidad más importante para mí, el entorno de desarrollo caduco que utilizaba (sharp develop, para el que quiera saberlo).

En cuanto al primero, sabía perfectamente que actualmente se pueden jugar videojuegos en linux de una manera “comercialmente estable” gracias a “proton”, tecnología muy potenciada por “Steam”. En este sentido estoy seguro de que muchos jugones opinarán que hago mal, pero para mi nivel de exigencia, está bien.

En cuanto a lo segundo, recientemente hemos pasado “Ollvaror Caves” a “.net core”, así que en cualquier caso ya me tocaba cambiar de entorno de programación. Si se me pregunta, no me termino de acostumbrar a visual studio code, pero como no me quedaba más remedio…

Así que sin comerlo ni beberlo fui consciente de que ya no utilizaba ninguna herramienta propia de windows, así que supe que había llegado el momento. Tampoco me pillaba de nuevas, llevo ya unos cuantos años gestionando servidores, y tanto mi portátil como mi equipo de trabajo ya corrían en linux, así que no se puede decir que el salto fuera “al vacío”.

Como ya he dicho, no soy en absoluto un experto que haya probado docenas de distribuciones y escritorios, pero tampoco me considero particularmente exigente, así que por costumbre y filosofía acabé instalándome Debian, aunque insisto en que creo que muchas otras posibilidades me habrían servido igual de bien.

La experiencia de instalación fue cómoda, aunque no hice nada distinto a lo que ya he hecho en otras ocasiones. En verdad los asistentes lo guían a uno de una forma extremadamente sencilla a la mínima que entienda uno de los muchísimos lenguajes disponibles. Lo único que yo puedo hacer un poco más raro es cifrar la partición del OS, cosa que también se hace con un asistente de facilidad trivial.

Después le queda a uno instalar el software que quiera usar, personalizar todo lo que quiera, y enfrentarse a los problemas que vayan surgiendo. Bueno, no voy a decir que todo esto sea trivial, pero lo cierto es que en internet siempre hay alguien a quien le ha pasado antes, así que es cuestión de buscar un poco. También es útil tener algún amigo con más experiencia que uno mismo, y en este sentido yo me presto para ayudar a cualquiera que lea esto y sepa menos que yo.

Es muy importante ir entendiendo las soluciones que uno aplica para a su vez comprender lo que fallaba, o cómo funciona esto o aquello, y en general ir siendo consciente de la filosofía de funcionamiento de GNU/Linux, que si bien puede intimidar un poco al usuario acostumbrado a las tramposas interfaces de windows, resulta, en cuanto se tiene un poco de experiencia, extremadamente accesible.

Tras un tiempo manejado GNU/Linux como mi OS habitual me sobrevino una sensación agradable despertada precisamente por poder superar todo tipo de cuestiones que en windows son incluso imponderables absolutos establecidos por la voluntad de sus diseñadores. Más aún, dentro de windows para conseguir ciertos efectos me veía obligado a programar o a utilizar una aplicación privativa, mientras que en GNU/Linux podía conseguirlo simplemente con los principios básicos más establecidos del OS.

Otra percepción interesante es la relativa a la seguridad. Como todo, el control absoluto de lo que ocurre en nuestro ordenador depende de nosotros, así que podemos sentirnos mucho más tranquilos que con windows. Eso sí, siempre condicionado a lo que instalamos dentro del equipo, y eso es un escollo mayor. Lo mismo ocurre con las cuestiones de privacidad que también me llevaban por el puerto de la amargura. Ahora vivo más tranquilo en general.

No podría no citar que una de las cosas que me gustan de mi equipo es la centralización de actualizaciones. Estaba realmente harto de que cada aplicación me notificara de que tenía que actualizarse y que se iniciara cada proceso de una forma que me hacía perder el tiempo. En este sentido siento de GNU/Linux le da docenas de palizas en comodidad, y a la larga en seguridad, porque anda que no se me quedaban aplicaciones anticuadas…

Todo esto es derivado en realidad del hecho fundamental y principal, y es que el código de GNU/Linux (y particularmente de Debian) es libre siguiendo los exigentes estándares impuestos por la “Free Software Fundation”.

Y en realidad, eso es todo. Recomiendo a todo el mundo que se deje de leches y se convierta en un usuario y abanderado del software libre, porque conseguirá no solo las ventajas citadas en este artículo, sino otras que no he mencionado o de las que no soy consciente, incluyendo, a largo plazo, ahorrar dinero en licencias.

Tanto es así que yo mismo estoy dando pasos para que absolutamente todos mis dispositivos estén bajo el control de OS libres, expulsando de mi vida a todas esas codiciosas compañías que intentan privarme de libertades en beneficio de su codicia. Tanto es así que me he puesto una norma: no comprar ningún aparato nuevo con sistema operativo privativo, e incluyo en esto android y sus variantes.

Ya escribiré cómo me va yendo. Por el momento me gusta el resultado, y en verdad me lo paso bien.


Entradas similares: