El tapiz de las Nornas
2-11-2020 05:47
Salutaciones
Hace mucho que no escribo aquí, y hace demasiado que no mantengo contacto asiduo con mis hermanos y hermanas. Esta noche algo me ha recordado la Hermandad, y las experiencias que ésta me ha traído a lo largo de los años. Ese algo ha sido un narrador novel pidiendo consejo en internet para conseguir que sus jugadores empezaran a disfrutar del rol en sus partidas. Me considero un narrador experimentado, y pocas cosas me traen más felicidad que hablar del cómo y el porqué de mi manera de hacer las cosas. Así que escribo esto para narrar a quien quiera escucharme la historia que definió mis expectativas para una campaña de rol satisfactoria, y que dudo que llegue a superar en muchos años: Guerra de Sombras.
Algunos hermanos recordarán esta campaña en cualquiera de sus capítulos (Bad boys, Justicia Mayor, 13, Sombras de los Aglazor, os miro a vosotros), y me gustaría pensar que todo el mundo tuvo sus momentos memorables. He aquí el cómo y el porqué, para aquellos interesados.
El primer capítulo de esta campaña fue el más corto, pero el que más afectó la campaña en general. Empezó con un par de jugadores siendo contratados por un poderoso noble Aglazor para dejar en ridículo a un noble Trillbanson con tal de bajar el precio de sus tierras. En esta aventura conocieron a una docena de líderes locales y representantes de varias facciones, todos ellos con nombres y personalidades, pero el momento especial sucedió cuando volvieron. Una de las recompensas para un personaje fue un matrimonio que lo convirtió en noble. Su mujer se llamaba Abigail, y era una jovencita que de haber nacido en una situación diferente habría sido una mujer remarcable. Aún así no se desanimó e intentó implicarse en los asuntos de su nuevo esposo, con resultados...encontrados. Ocasionalmente, demostró notable inteligencia y agudeza. Otras veces dejó claro que era prácticamente una niña. Su marido no lo tomó bien, cosa que, combinada con una relación tensa con su anterior amante (el personaje de la otra jugadora) lo llevó a una situación emocional compleja. A mitad de una discusión con Abigail, el jugador tuvo que parar la partida para admitir que la única respuesta que tenia era darle un bofetón. No creo que realmente sea ese tipo de persona, pero el llevar a alguien a esa situación emocional mediante el rol es algo de lo que siempre me sentiré orgulloso.
El segundo capítulo de esta historia sucedió en la ciudad Harrassiana de Tagcedo. Nuestros protagonistas son un par de sicarios del estado encargados de investigar la desaparición de ciertos documentos fiscales. Después de navegar la burocracia harrassiana durante unos días (estoy convencido que la única razón por la que no se dieron cuenta de todas las inconsistencias con mi historia es que hice la burocracia completamente laberíntica) se encontraron con una conspiración mucho mayor de lo que esperaban. Esto les llevó a un juego del gato y el ratón con Said, un habilidoso asesino contratado para acabar con los rastros de la conspiración. La relación que se formó entre nuestros sicarios y su oponente fue digna de ser recordada, con ambos lados tratando de prever lo que el otro haría. Desgraciadamente, los sicarios perdieron la partida cuando una mala tirada le dio acceso a la familia de uno de ellos a Said. Ver al otro sicario hacer de tripas corazón y decidir quedarse para defender a la mujer e hijos de su compañero fue realmente emocionante, y la mirada de respeto compartida entre los PJs y su antagonista fue probablemente el mejor final posible para una historia inolvidable.
El tercer y último capítulo de esta historia transcurre en la ciudad fronteriza de Verno, donde las Sombras de los Aglazor están preparando la situación para la guerra que está por venir. Aún así, creo que todos los asistentes estarán de acuerdo en que el indiscutible protagonista de esta parte de la historia fue el Justicia Mayor (pérdoname, Koldraj, pues no recuerdo su nombre). Éste official de la ley harrassiana fue puesto en un aprieto cuando una epidemia puso a toda la ciudad en peligro. Cuando los governantes de la ciudad se negaron a ponerla en cuarentena, el Justicia Mayor se vió obligado a intentar un golpe de estado para controlar la situación. Los días y sesiones previos a la decisión fueron algunos de los momentos más deliciosamente tensos en mi experiencia rolera, y oír la emoción en la voz del hermano Koldraj cuando el Justicia Mayor dió la orden de tomar el control de la ciudad por la fuerza de las armas fue la experiencia más satisfactoria que he tenido nunca en situaciones similares. Durante todo ese tiempo, observé como el personaje se debatía entre ideales enfrentados, para finalmente arriesgarlo todo defendiendo sus ideales...y perder. El golpe falló, la epidemia pasó en días sin mayores consecuencias. El Justicia Mayor perseveró, y pocos personajes, ficticios o no, han despertado tanto respeto en mí como éste hombre, que miró a todas sus tribulaciones y murmuró que lo haría otra vez si le dieran la opción.
Por desgracia, la vida me ha ido alejando de la Hermandad estos últimos años. No me siento orgulloso de dejar perder el contacto con algunas de las personas que más me han aportado en el plano personal. Sé que escribir esto no es lo mismo que volver a cómo eran las cosas, pero os recuerdo. Y la verdad, sin vosotros sería menos de lo que soy.
Años después, recordar estos momentos juntos me trae una sonrisa a los labios, muchas gracias por todos estos momentos, Hermanos.
Re: El tapiz de las Nornas
3-11-2020 09:27
Me ha gustado saber esto, gracias por compartirlo Ajhkhum. Cuando me contaste que estabas últimamente desvinculado de EN me entristeció, sé que a todos nos apremian otros menesteres y eso hace muy difícil mantener la cohesión en ocasiones (o largas temporadas). Para mí tiene un significado que recuerdes las campañas y vivencias de este modo, yo añado aquel viaje tan ameno que hicimos juntos a casa de Verion y a esa gran partida de rol, y todo lo que compartimos en esos días.
PD: el Justicia Mayor se llamaba Bisuf.
Re: El tapiz de las Nornas
9-11-2020 22:44
Un abrazo fuerte hermano Ajhkhum.