Una cosa que me pasó en Mexico: Rol, pobreza y cerveza
14-1-2020 04:52
Nota: El siguiente texto está estructurado entorno al mensaje que envié el día de los hechos al canal de Telegram de la Hermandad. Podría de no ser interés de quien lo leyese en su momento.
Como sabrán algunos he pasado varios días de vacaciones en Quintana Roo, en la península de Yucatan. Esto ha sido un sueño que he tenido desde niño, desde que leí en 1993 una floja pero muy divertida y sobretodo bien dibujada historieta de Superlópez titulada "El tesoro del Ciuacoatl" que saliera en su día en la Super Mortadelo. Llevo desde entonces queriendo visitar Chichén Itzá, y no descarto que mi fascinación profesional por la historia de México sea fruto de la semillita que "El tesoro del Ciuacoatl" plantara en su día.
Aunque era tentador pasarse estos días de tórrido calor en la playa, donde hay pelícanos y peces espada así como iguanas que nadan con gesto de suficiencia, fui a ver México. De modo que pasé dos días pillando el bus para visitar los pueblos de los alrededores, restos arqueologícos y madreando en las cantinas (como dicen aquí). Yucatan es hermoso, una vez dejas los resorts atrás y te metes en la jungla machetera te asfixia la belleza...asi como la pobreza. He visto cosas muy jodidas entre el oropel de los complejos turísticos faraónicos, las franquicias USAmericanas que lo infestan todo, las autopistas gigantescas y los locales para lugareños (que esconden cosas estupendas si te animas a alejarte del turisteo más ramplón, todo hay que decirlo). No voy a entrar en ello, pero cuando digo muy jodidas no bromeo.
Sea, el 10 de enero fui muy muy pronto a coger un bus para ir a Chichen Itza, y en el viaje me hice coleguilla de unos jóvenes mexicanos del Estado Libre y Soberano de Campeche. Y ha sido entonces cuando se ha activiado mi superpoder más oculto: el de los encuentros aleatorios en los buses. Para los que me conocen saben que cada vez que me subo a un bus pues parece ser que alguna clase de dios malévolo tira los dados para generar situaciones que oscilan entre lo simpático y lo horrible. Desde encuentros por famosetes a parejas que rompen y se reconcilian para luego volver de la forma más escandolosa posible, a borrachos que se pelean entre ellos y gente que folla muy fuerte de forma muy poco discreta. No bromeo.
Esta vez los dioses, creo, me han querido dar una lección.
Resulta que me estos campechanos (no es una broma, es el gentilicio de su Estado) me vieron leyendo la nueva edición de Savage World`s que ha sacado HT Publishers, con la buena fortuna de que son roleros (en mi viaje opté por llevar en físico este manual así como mi Última Forsan e Iberia Macabra por su pequeño tamaño, llevando el resto de la lectura en la tableta) y que no tienen un duro para importar de EEUU o la Españita libros. Nos tiramos hablando las tres horacas y pico de viaje,recomendándoles Espada Negra y que le echasen un ojo a la web de la Hermandad (si estáis ahí, hola), y tras visitar las ruinas mayas que compungieron mi alma nos fuimos en bus al bonito pueblo de Valladolid a comer.
Unas doce Cervezas Modelo después me despedí de mis acompañantes, contento con la experiencia. A mitad de camino, habiendo estallado una tormentita tropical que me impedía ver el paisaje (porque sus juro que cayeron cortinas de agua) he optado por sacar mi Savage World.
Sorpresa mayúscula al ver que no estaba ni este, ni Última Forsan ni Iberia Macabra pero si 700 pesos mexicanos. Debieron de cogerlos cuando he ido al baño o algo, respetando eso si mis otras pertenencias (incluyendo mi cámara de fotos y cartera). En el momento no supe que coño pensar de la historia, ni como tomármela. Oscilaba entre la pena, el enfado y la empatía.
Finalmente ha vencido este último sentimiento. Como dijo el hermano Kerian, siempre certero en esta cuestiones, yo era el blanquito europeo con libre acceso a una forma de cultura que para ellos no es que ya sea accesible, sino que es prohibitiva. Ser pobre es una mierda.
Si estáis leyendo esto, espero que si porque las recomendaciones que os hice fueron de corazoncito, sabed que no os guardo rencor alguno ni estoy enfadado. Aunque igual las cosas mejor tratarlas de cara.
Re: Una cosa que me pasó en Mexico: Rol, pobreza y cerveza
14-1-2020 12:48
A mi me habria cabreado, por que si me lo hubieran dicho, el SE se lo abría regalado y ya lo compraría yo a la vuelta
Re: Una cosa que me pasó en Mexico: Rol, pobreza y cerveza
16-1-2020 23:08
Cuando tiras un dado, a veces sale un uno, y en realidad, por lo que leo esto no baja del dos. Los eventos fácilmente cuantificables en términos económicos permiten hacer valoraciones muy inmediatas, y en este caso he podido ver que se han producido en las redes sociales.
Tal y como yo lo veo, tú quisiste tener una experiencia para la cual pagaste un billete de avión y muchos otros gastos. Al final esto es parte de la experiencia, y como dicen otros, es lo que te toca como blanco occidental.