Hermanos Juramentados de la Espada Negra
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Campaña en Madrid: Partida I
10-12-2016 18:16
Por Favnia
Madrid - Partida I



Nota: Este resumen, completamente fuera de personaje, trata de sintetizar los hechos más relevantes acontecidos en la primera partida de la campaña en Madrid, sin ahondar en detalles o escenas concretas, y buscando sólo ayudar a mantener un hilo de los acontecimientos. Para ampliar información o enriquecer la experiencia, recomiendo leer los diarios y relatos de los distintos personajes.

Todos los personajes implicados fueron detenidos, sin que se les diera explicación alguna, en el mismo fumadero, al que cada cual había acudido por distintos motivos o con diferentes compañías.

Tras ser interrogados por separado, se los encerró en la misma celda, donde una de las detenidas (PNJ) les explicó lo que ocurría: había un médico que había desarrollado una variedad de nantio que, si bien servía como potente anestesiante y permitía realizar cirugías antes inviables, salvando vidas, también era altamente adictivo.

El médico estaba en poder de la banda del sindicato, que había entrado en guerra con la de Marloc, y había aprovechado para darse a la fuga. Frevak Lisac, la carsij que había llevado a cabo las detenciones (de manera completamente ilegal, puesto que estaban comprados por el susodicho Marloc), sabía que ese hombre se encontraba entre los apresados. Si bien parecía que pretendían que el susodicho se entregase, o que lo delataran los detenidos, estos eran conscientes de que el resultado sería siempre el mismo: al médico le matarían o algo peor de averiguar su identidad, pero ellos serían igualmente ejecutados, con tal de encubrir la detención ilegal. Fuera como fuera, tenían hasta el amanecer.

Una vez el médico (Khalik), confesó quién era, hubo una gran discusión entre los personajes sobre si había que entregarle o, sencillamente, intentar escapar, y cómo.
La mujer que les había explicado lo ocurrido, logró negociar con los guardias para salir de la celda, y los jugadores no volvieron a verla, aunque les aseguró que compraría tiempo para ellos.

Así, los detenidos lograron establecer contacto con aliados del exterior, con la idea de obtener armas y montar una distracción. Dicho plan, si bien llamó la atención de demasiada gente (según les hizo saber una nota que cayó en una piedra a través de las rejas de la ventana, y que también les advertía de que entre ellos, había un traidor perteneciente a la banda de Marloc), funcionó... Más o menos. Lograron escapar, pero hubo varios heridos y algunos de los fugitivos fueron detenidos de nuevo mientras intentaban huir.


Los que lograron escapar, acudieron a la Vigésimo primera carsij, que también resultó estar comprada y tener intenciones aprovechadas y nocivas para el médico. Finalmente, un infiltrado en dicha unidad logró dar a dos de las jugadoras (Dhaida y Laila, que habían sido torturadas por esta carsij) una dirección.
Al acudir allí, los jugadores se toparon con el departamento de sucesiones del ministerio de hacienda, quienes les proveyeron de dinero, con el que alquilaron un piso franco mientras decidían qué hacer y cómo organizarse.


La suerte que corrieron los que fueron apresados en la fuga fue bastante desgraciada: de los cuatro que eran, solo dos sobrevivieron. Uno de ellos (Absí), estuvo cerca de acabar con Marloc, y se desconoce su estado actual. Al otro, le soltó bajo la condición de enviar un mensaje, que enseguida se extendió por la ciudad: Marloc mataría cada noche a una persona, cuyo cuerpo aparecería al amanecer, hasta que el médico fuera entregado.