Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Noches de sangre en Nased -> Aportaciones -> Los Hijos de la Pestilencia
La plaga se ha apoderado de las calles de Nased, convertida en un hervidero de enfermedad donde la infección y la muerte campan a sus anchas. El cólera, la peste, la lepra y muchas otras plagas han afectado especialmente a los ciudadanos más pobres y desfavorecidos, que se han visto despojados de su estatus de seres humanos y son tratados como algo peor que la basura. Para poder sobrevivir, estos apestados, portadores de plagas en sus propias carnes, han tenido que asociarse con los únicos con los que se les permite estar: otros apestados. Juntos lamen sus heridas y se apoyan los unos a los otros, pues ningún otro les puede ofrecer ninguna ayuda. Los afectados por la plaga que azota Nased se han ido agrupando en torno a una gigantesca organización cuyo número crece día tras día, dedicada a mendigar, saquear, matar y robar para que sus integrantes puedan ver un día más.
Estas desdichadas almas consideran que las llagas y pústulas supurantes que sufren son producto de una epidemia tan grande que no puede ser sino un castigo provocado por los pecados que permitieron que se adueñaran de la ciudad. Las maldades, la corrupción, las mentiras; todo ello está siendo castigado por los dioses y, ¿acaso no es el deber de los hombres acatar la voluntad de los dioses? Con esta idea enraizada en sus mentes, sienten que su deber es hacer que el castigo se extienda a cada hombre, mujer y niño de la maligna ciudad. Los integrantes intentan contagiar activamente la enfermedad que sufren sobre todo habitante que pueden.
Su líder es una figura a la que nunca se le ha visto sin estar completamente envuelta en harapos de pies a cabeza y cubierta por raídas vendas que rezuman sangre y pus. Nadie sabe si es un hombre o una mujer de tan raída que tiene la voz, o si es joven o anciano de tan deformado que tiene el cuerpo. Por alguna razón, a pesar de llevar enfermo tanto tiempo, la muerte sigue sin llevárselo. Se dice incluso que su sola presencia es capaz de traer la plaga sobre cualquiera que se acerque. Por eso es llamado el Heraldo Bubónico.
Los Hijos de la Pestilencia
12-7-2017 18:51
Por Arawn
La plaga se ha apoderado de las calles de Nased, convertida en un hervidero de enfermedad donde la infección y la muerte campan a sus anchas. El cólera, la peste, la lepra y muchas otras plagas han afectado especialmente a los ciudadanos más pobres y desfavorecidos, que se han visto despojados de su estatus de seres humanos y son tratados como algo peor que la basura. Para poder sobrevivir, estos apestados, portadores de plagas en sus propias carnes, han tenido que asociarse con los únicos con los que se les permite estar: otros apestados. Juntos lamen sus heridas y se apoyan los unos a los otros, pues ningún otro les puede ofrecer ninguna ayuda. Los afectados por la plaga que azota Nased se han ido agrupando en torno a una gigantesca organización cuyo número crece día tras día, dedicada a mendigar, saquear, matar y robar para que sus integrantes puedan ver un día más.
Estas desdichadas almas consideran que las llagas y pústulas supurantes que sufren son producto de una epidemia tan grande que no puede ser sino un castigo provocado por los pecados que permitieron que se adueñaran de la ciudad. Las maldades, la corrupción, las mentiras; todo ello está siendo castigado por los dioses y, ¿acaso no es el deber de los hombres acatar la voluntad de los dioses? Con esta idea enraizada en sus mentes, sienten que su deber es hacer que el castigo se extienda a cada hombre, mujer y niño de la maligna ciudad. Los integrantes intentan contagiar activamente la enfermedad que sufren sobre todo habitante que pueden.
Su líder es una figura a la que nunca se le ha visto sin estar completamente envuelta en harapos de pies a cabeza y cubierta por raídas vendas que rezuman sangre y pus. Nadie sabe si es un hombre o una mujer de tan raída que tiene la voz, o si es joven o anciano de tan deformado que tiene el cuerpo. Por alguna razón, a pesar de llevar enfermo tanto tiempo, la muerte sigue sin llevárselo. Se dice incluso que su sola presencia es capaz de traer la plaga sobre cualquiera que se acerque. Por eso es llamado el Heraldo Bubónico.
Re: Los Hijos de la Pestilencia
19-7-2017 11:00
Por Verion
Lo es, y también una gran oportunidad para las partidas, ahora que no hay nantio especial por las calles.