Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Noches de sangre en Nased -> Relatos -> Dosis de rumores [Faruq y Laila]
Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 21:00
Por CelicaSoldream
Su última conversación con Laila había sido un aviso. Uno, además, de los que Faruq supo tomarse en serio. Por ese mismo motivo, en cuanto recuperó fuerzas, le pidió a su amiga que le acompañara una vez más por las calles para conseguir más. Quería aprovechar que su última dosis aún le daría algunos días de autonomía en plenitud de facultades. No le apetecía volver a caer bajo los efectos de la abstinencia, menos aún sabiendo las consecuencias que aquello iba a carrearle.
Mientras Laila se reunía con él a las puertas de la casa, Faruq se sintió de nuevo mal consigo mismo. Si tan sólo hubiera luchado contra su adicción cuando Dhaida se lo dijo…
— Antes de que farfulles, me temo que ahora es más necesario que nunca que te pongas esto — la furia levantó una de las capas manufacturadas de Dhaida.
Faruq arrugó la nariz, sin ocultar que no se sentía a gusto con la idea. Aquella siempre había sido su gran lucha con Dhaida. No se podía negar que la mujer había logrado grandes progresos “civilizando” al nómada en muchos sentidos. Pero había ciertas cosas con las que el hombre seguía sin sentirse a gusto. Llevar (lo que él consideraba) demasiada ropa, era una de ellas.
— ¿Ser necesario? Io no creo que nadie sepa de nosotros…
— Faruq… ¿Tú te has visto? — Laila le señaló de arriba abajo con la mirada, destacando el hecho de que el torso desnudo y tatuado del nómada era, sin duda, necesario de ocultar si esperaban pasar desapercibidos.
El nómada volvió a gruñir, pero aceptó la prenda. La mujer le ayudó a colocársela sobre los hombros y la cabeza, ocultando sus facciones hasta la nariz.
Salieron a la calle, prácticamente desierta, respirando el olor del miedo, la tensión, y la fresca brisa nocturna que arrastraba el desierto.
Nota de la autora: Este relato transcurre tras el primer evento relatado en el foro, con la supervisión de la Hna. Favnia. Declaro mi intención de realizar un chequeo de sigilo para Faruq; y la hermana Favnia declara su intención de realizar un chequeo de disfraces (sigilo lo tiene automático). Y de paso preguntar qué más tengo que tirar para encontrar algún camello de nantio (normal) en la calle.
Mientras Laila se reunía con él a las puertas de la casa, Faruq se sintió de nuevo mal consigo mismo. Si tan sólo hubiera luchado contra su adicción cuando Dhaida se lo dijo…
— Antes de que farfulles, me temo que ahora es más necesario que nunca que te pongas esto — la furia levantó una de las capas manufacturadas de Dhaida.
Faruq arrugó la nariz, sin ocultar que no se sentía a gusto con la idea. Aquella siempre había sido su gran lucha con Dhaida. No se podía negar que la mujer había logrado grandes progresos “civilizando” al nómada en muchos sentidos. Pero había ciertas cosas con las que el hombre seguía sin sentirse a gusto. Llevar (lo que él consideraba) demasiada ropa, era una de ellas.
— ¿Ser necesario? Io no creo que nadie sepa de nosotros…
— Faruq… ¿Tú te has visto? — Laila le señaló de arriba abajo con la mirada, destacando el hecho de que el torso desnudo y tatuado del nómada era, sin duda, necesario de ocultar si esperaban pasar desapercibidos.
El nómada volvió a gruñir, pero aceptó la prenda. La mujer le ayudó a colocársela sobre los hombros y la cabeza, ocultando sus facciones hasta la nariz.
Salieron a la calle, prácticamente desierta, respirando el olor del miedo, la tensión, y la fresca brisa nocturna que arrastraba el desierto.
Nota de la autora: Este relato transcurre tras el primer evento relatado en el foro, con la supervisión de la Hna. Favnia. Declaro mi intención de realizar un chequeo de sigilo para Faruq; y la hermana Favnia declara su intención de realizar un chequeo de disfraces (sigilo lo tiene automático). Y de paso preguntar qué más tengo que tirar para encontrar algún camello de nantio (normal) en la calle.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 21:06
Por Verion
Certifico que en sus chequeos de disfraces y sigilo respectivos tuvieron éxito y por lo tanto pudieron desplazarse por la ciudad y realizar tareas discretas.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 22:15
Por Favnia
A pesar de la situación, no les fue difícil evitar los peligros de la noche de Nased. Ambos sabían moverse sigilosamente y, poco a poco, comenzaban a comprender por dónde era mejor caminar en según que momentos. O al menos, esa era la sensación que tenía Laila...
Y, una vez encontraron a su vendedor, la joven también estuvo segura de que no la reconocían como una furia.
Algo importante, porque habría sido demasiado llamativo ver a una najshet con un nómada. El camello, a su vez, parecía estar también evitando ser visto por más personas de las necesarias. Era como si supiera que, aquellos de los que no tenía que esconderse, lo encontrarían sin problemas.
— Con esto debería ser más que suficiente para dos dosis, ¿no? —Laila ofreció al hombre 140 dineros harrasianos. Este los cogió, sonriendo ladino. No parecía del todo satisfecho.
— Con los riegos que estoy corriendo, serían 50 dineros más... —sugirió, sin darles el nantio todavía.
— Creo, amigo mío, que los riesgos ya van incluidos en la cantidad que te estamos dando...
— Yo no lo creo así... —insistió él. Faruq dio un paso al frente, y pese a la capucha, era fácil distinguir su cara de pocos amigos...
— Io creo quie más iriesgo es para ti enganiarnos... —dijo, chascándose los nudillos con intención intimidatoria.
— Y además... —añadió Laila, intentando que el asunto no se caldease más de lo necesario— si quedamos satisfechos con tu "generosidad", seguramente volvamos a por más... Es mejor estar todos contentos, ¿no crees?
Ya fuera porque enfadar a un hombre más grande que él no parecía buena idea, porque la furia resultase convincente, o porque no le pareciera demasiado inteligente permanecer más tiempo del necesario en el lugar por temor a los episodios de violencia nocturna; el vendedor cedió. Probablemente, pensaba la joven, sería por la combinación de los tres factores.
Los dos amigos se hicieron con el par de dosis necesarias para que Faruq pudiera resistir sin descarriarse, al menos hasta que tuvieran el laboratorio montado y pudieran empezar a investigar. No era mucho, pero era algo.
Ya con su botín, comenzaron a caminar de vuelta a casa, asegurándose de no ser seguidos.
Y, una vez encontraron a su vendedor, la joven también estuvo segura de que no la reconocían como una furia.
Algo importante, porque habría sido demasiado llamativo ver a una najshet con un nómada. El camello, a su vez, parecía estar también evitando ser visto por más personas de las necesarias. Era como si supiera que, aquellos de los que no tenía que esconderse, lo encontrarían sin problemas.
— Con esto debería ser más que suficiente para dos dosis, ¿no? —Laila ofreció al hombre 140 dineros harrasianos. Este los cogió, sonriendo ladino. No parecía del todo satisfecho.
— Con los riegos que estoy corriendo, serían 50 dineros más... —sugirió, sin darles el nantio todavía.
— Creo, amigo mío, que los riesgos ya van incluidos en la cantidad que te estamos dando...
— Yo no lo creo así... —insistió él. Faruq dio un paso al frente, y pese a la capucha, era fácil distinguir su cara de pocos amigos...
— Io creo quie más iriesgo es para ti enganiarnos... —dijo, chascándose los nudillos con intención intimidatoria.
— Y además... —añadió Laila, intentando que el asunto no se caldease más de lo necesario— si quedamos satisfechos con tu "generosidad", seguramente volvamos a por más... Es mejor estar todos contentos, ¿no crees?
Ya fuera porque enfadar a un hombre más grande que él no parecía buena idea, porque la furia resultase convincente, o porque no le pareciera demasiado inteligente permanecer más tiempo del necesario en el lugar por temor a los episodios de violencia nocturna; el vendedor cedió. Probablemente, pensaba la joven, sería por la combinación de los tres factores.
Los dos amigos se hicieron con el par de dosis necesarias para que Faruq pudiera resistir sin descarriarse, al menos hasta que tuvieran el laboratorio montado y pudieran empezar a investigar. No era mucho, pero era algo.
Ya con su botín, comenzaron a caminar de vuelta a casa, asegurándose de no ser seguidos.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 22:30
Por CelicaSoldream
— Todo esto sería más fácil si Dhaida entrase en razón con este maldito asunto... —comentó de repente Laila mientras caminaban.
— Tú tienes irazón... Pero más difizil es convenzer a Dhaida quie esto —. Faruq sonrió, y se reacomodó la capa sobre la cabeza, deseando en su fuero interno poder librarse de las agobiantes ropas en cuanto llegaran a casa.
Apenas habían salido del barrio, escurriéndose tras las esquinas como sombras en la noche; cuando pasaron cerca de un pequeño grupo que murmuraba en un rincón oscuro, a luz de unas cuantas ascuas medio apagadas de un viejo fogaril, lanzando miradas aviesas alrededor de vez en cuando. En ese momento, les escuchó decir:
— ...una mujer y dos niñas, me dijo un tío que las vio... —. Faruq detuvo a Laila, cogiéndola suavemente del brazo. ¿Mujer y dos niñas? ¿Cómo la familia de Khalik?
Ante la mirada interrogante de Laila, Faruq desvió la mirada hacia el grupo, señalándoselo a la furia. Acto seguido, la empujó suavemente hasta un banco de piedra cercano, para no quedarse allí como pasmarotes.
Nota de la autora: Favnia y yo declaramos intención de hacer un chequeo para cotillear y investigar los rumores publicados por Koldraj.
— Tú tienes irazón... Pero más difizil es convenzer a Dhaida quie esto —. Faruq sonrió, y se reacomodó la capa sobre la cabeza, deseando en su fuero interno poder librarse de las agobiantes ropas en cuanto llegaran a casa.
Apenas habían salido del barrio, escurriéndose tras las esquinas como sombras en la noche; cuando pasaron cerca de un pequeño grupo que murmuraba en un rincón oscuro, a luz de unas cuantas ascuas medio apagadas de un viejo fogaril, lanzando miradas aviesas alrededor de vez en cuando. En ese momento, les escuchó decir:
— ...una mujer y dos niñas, me dijo un tío que las vio... —. Faruq detuvo a Laila, cogiéndola suavemente del brazo. ¿Mujer y dos niñas? ¿Cómo la familia de Khalik?
Ante la mirada interrogante de Laila, Faruq desvió la mirada hacia el grupo, señalándoselo a la furia. Acto seguido, la empujó suavemente hasta un banco de piedra cercano, para no quedarse allí como pasmarotes.
Nota de la autora: Favnia y yo declaramos intención de hacer un chequeo para cotillear y investigar los rumores publicados por Koldraj.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 23:31
Por Verion
Chequeo de detección con éxito. Un 8, ni más ni menos.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
21-12-2016 23:35
Por Koldraj
Habiendo obtenido la información de ese rumor, unida a la de otros que pueden considerarse parte del mismo chequeo, queda poca duda de que se trata de la familia del alquimista. Las personas que fueron mostradas, un detalle físico allí, otro allá, y que varios rumores concuerdan... todo apunta a que la banda de Bair Sad tiene a la familia, o al menos eso es lo que la gente dice.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
22-12-2016 00:15
Por Favnia
— Faruq... —Laila tiró de la manga de su amigo, hablando en susurros— Es la familia de...
— Ia, ia. Familia suia, sí... —Faruq apretó los puños con cierto impotencia.— ¿Ahora nosotros quié hazemos?
— Volver a casa —aseguró ella, por si acaso el nómada pensaba en intervenir en ese momento—, ahora mismo es peligroso arriesgarse.
— Pero Khalik debería saber...
— Sí. Estoy de acuerdo —asintió—, pero aquí ya no pintamos nada. Vamos a casa.
Laila no se sintió segura hasta que no llegaron al piso franco. Estaba convencida de que no habían sido vistos por nadie más, ni mucho menos seguido. Pero aún así, dado lo que acaban de descubrir, y viendo la tónica general de la Nased nocturna, la furia solo se relajó cuando cerraron la puerta tras ellos...
— ¿Se lo contamos solo a él? —preguntó, dubitativa, quitándose la capucha por fin— ¿O informamos a los demás por si quieren intervenir?
— Io creo quie todos deben saber... —dijo Faruq, mientras se deshacía frenéticamente "todas esas capas" de ropa que tanto parecían molestarle. Laila se habría divertido a costa del hecho, e incluso burlado cariñosamente, de no ser porque la situación era tan grave que. sencillamente, no daba lugar a ello—. Pero pirimero Khalik solo.
— Sí, es verdad. —dijo, dándole la razón,—. Pero... Creo que es mejor esperar a mañana, Faruq... —sugirió la joven— Despertarle para darle una noticia así... No sé...
— Mehor quie sepa hoy por nosotros, quie maniana por piregoneros...
— Es cierto —aceptó con pesar—, vayamos a despertarle.
— Io creo que mehor si solo digo yo —el salvaje la miró fijamente, con expresión sombría—. Ia tú sabes...
— Es verdad... —Laila alargó una mano, de puntillas, y le acarició la mejilla— Pero estaré despierta por si me necesitáis.
Faruq no añadió nada más. Solo asintió, como agradeciendo el gesto. Laila se dio media vuelta y se dirigió hacia su habitación. Y el nómada, a su vez, se fue en busca de Khalik.
— Ia, ia. Familia suia, sí... —Faruq apretó los puños con cierto impotencia.— ¿Ahora nosotros quié hazemos?
— Volver a casa —aseguró ella, por si acaso el nómada pensaba en intervenir en ese momento—, ahora mismo es peligroso arriesgarse.
— Pero Khalik debería saber...
— Sí. Estoy de acuerdo —asintió—, pero aquí ya no pintamos nada. Vamos a casa.
Laila no se sintió segura hasta que no llegaron al piso franco. Estaba convencida de que no habían sido vistos por nadie más, ni mucho menos seguido. Pero aún así, dado lo que acaban de descubrir, y viendo la tónica general de la Nased nocturna, la furia solo se relajó cuando cerraron la puerta tras ellos...
— ¿Se lo contamos solo a él? —preguntó, dubitativa, quitándose la capucha por fin— ¿O informamos a los demás por si quieren intervenir?
— Io creo quie todos deben saber... —dijo Faruq, mientras se deshacía frenéticamente "todas esas capas" de ropa que tanto parecían molestarle. Laila se habría divertido a costa del hecho, e incluso burlado cariñosamente, de no ser porque la situación era tan grave que. sencillamente, no daba lugar a ello—. Pero pirimero Khalik solo.
— Sí, es verdad. —dijo, dándole la razón,—. Pero... Creo que es mejor esperar a mañana, Faruq... —sugirió la joven— Despertarle para darle una noticia así... No sé...
— Mehor quie sepa hoy por nosotros, quie maniana por piregoneros...
— Es cierto —aceptó con pesar—, vayamos a despertarle.
— Io creo que mehor si solo digo yo —el salvaje la miró fijamente, con expresión sombría—. Ia tú sabes...
— Es verdad... —Laila alargó una mano, de puntillas, y le acarició la mejilla— Pero estaré despierta por si me necesitáis.
Faruq no añadió nada más. Solo asintió, como agradeciendo el gesto. Laila se dio media vuelta y se dirigió hacia su habitación. Y el nómada, a su vez, se fue en busca de Khalik.
Re: Dosis de rumores [Faruq y Laila]
22-12-2016 00:28
Por CelicaSoldream
Relato terminado. Gracias Masters ^o^