Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Reseña personal de las jornadas “ComarCON 2015”
7-9-2015 14:33
Por Verion
Este fin de semana estuve en la "Comarcon", y como no podía ser de otra forma, incluyo la reseña correspondiente con toda la presteza que he podido, aún cansado pero satisfecho de haber participado en este evento local de Torrevieja.


Lo que hicimos.

Partimos tres emisarios de la hermandad (Sigeiror, Favnia y yo) el viernes por la tarde, y llegamos a Alicante alrededor de las once de la noche tras una jornada de conducción totalmente tranquila en la que no se produjo ningún percance. Tras acomodarnos en el lugar decidimos darnos una vuelta por la playa, donde aprovechamos para darnos un baño nocturno y sufrir un pequeño percance. Pero no importó demasiado.

Dormimos y nos dirigimos hacia el lugar al que llegamos diez minutos más tarde de la apertura del público… ¡y ya estaba abarrotado! Este año no había espacio para un stand más, y el nuestro era el último en verse lleno de material. Diez minutos después de ponerlo ya estábamos hasta arriba realizando demos del juego de mesa, y hablando del juego de rol y de las novelas. Y ya fue un “sin parar”.

Por la tarde dirigí “La Espada de Soid” a un grupo de cinco jugadores que empezaron fatal la parte social y luego siguieron estupendamente en la mazmorra, con una combinación de buen metajuego con algo de suerte. No llegaron hasta la espada, pero se quedaron en la sala anterior.

Durante todo este día se vendieron muchísimas novelas, bastantes juegos de mesa y algunos juegos de rol, lo que me llevó a firmar mucho material, pero esto lo concreto más adelante, que tiene su propia chicha.


Los otros dos emisarios de la hermandad querían ir a un concierto de un amigo, pero ejercí el derecho al veto, puesto que tenía partida por la mañana y quería estar descansado. Así que me acosté bastante pronto, y la noche desapareció sin demasiados problemas, dando lugar al segundo día de acción desenfrenada.

Quería dirigir una partida más íntima, con menos jugadores, pero finalmente tuve llenazo y volví a dirigir “La Espada de Soid”, con un resultado bastante hilarante. Tardaron un mogollón en entrar en la mina, y allí no lograron establecer un buen ritmo combativo, y tras sufrir varios heridos, se rindieron. Se dice rápido, pero en realidad llevó cinco horas, y es que yo todas las partidas me las tomo muy en serio.

Por la tarde se celebró un torneo del juego de mesa que dirigió el hermano Sigeiror, mientras yo me quedaba en un stand en el que cada vez había menos material. Se procedió a la rifa, y después a recoger y otros cuatrocientos kilómetros, recoger el material, y a dormir. Las seis de la mañana, como quien no quiere la cosa.


Valoración como jugador.

No tengo demasiada opinión en este sentido. Las ComarCON son unas jornadas relativamente pequeñas (aunque no en asistencia, creo yo), muy locales a las que el local se les ha quedado pequeño, tanto por el número de stand y tiendas, como por el de asistentes, que ambos días era ingente.

La oferta de rol no era enorme. Estábamos dos promotores, el club de rol “La esquina amarilla” y nosotros mismos, que nos repartíamos tres salas con dos turnos, para un total de doce partidas que siempre vi llenas, con cinco o seis jugadores en cada una.

También había actividades de rol en vivo. Pude charlar con grandes conocidos entre los aficionados a la crónicas de la mascarada, que jugaron una partida nocturna pasada por agua, porque cayó un aguacero impresionante, yo lo sé porque volviendo al lugar de descanso el sábado no se veían los carriles de la carretera. ¡Más suerte con el clima la próxima vez, cainitas!

Había muchas más actividades dentro de las jornadas. Por ejemplo, el concurso de zampabollos, un terrible asesino de páncreas y arterias consistente en ingerir el mayor número de magdalenas en dos minutos. En este caso el campeón del año pasado y el aspirante empataron a quince, así que hubo que hacer una ronda de desempate, ¡en la que el campeón se tragó otras doce! Un total de veintisiete. Y el tío está delgado, ¡qué metabolismo! Se me olvidó hacer foto, lástima.

No quiero concluir sin hablar del club “Biohazard”, del cual los emisarios de la hermandad somos ahora miembros honoríficos. Gente genial con los que pasar un buen rato, tener una grandiosa conversación, o echar una partida. Ellos tenían una buena cantidad de actividades en las que no pude participar, pero sin duda espero volver a verlos el año que viene.


Valoración como creador.

Ojalá pudiera ir a unas jornadas tipo “ComarCON” todos los fines de semana. O todos los meses, al menos.

No sé cómo puedo expresar mi gratitud y admiración por los organizadores. Cooperación amable, cuidadosa y dedicada cuando era necesaria, y sin ninguna bronca por nada. Hasta nos habían puesto una mesa supletoria pegada al stand para jugar al juego de mesa.

Y ocurrió una cosa “desagradable”: fuimos poco previsores en cuanto al material que llevar. Se nos agotaron las novelas casi al primer día (y no llevábamos pocas), y de juegos de mesa nos quedaron cuatro (y tampoco llevábamos pocos). Los juegos de rol también se movieron. La rehostia.

Era muy ilusionante ver a peña sentada aquí o allá leer la novela, o llegar por la mañana y que ya hubiera jugadores dándose caña con el juego de mesa, o que muchos jugadores apreciaran las finezas del juego de rol.


Dediqué y firmé novelas y juegos hasta perder la cuenta. Y es un poco raro, porque no estoy en una sesión de firmas, sino dirigiendo partidas, enseñando el juego de mesa, atento a la caja… y de repente, ¡otra dedicatoria! Y no me gusta poner algo genérico, sino hablar un rato y escribir algo personal, y hay que cambiar de mentalidad muy rápidamente. Pero vaya, que ese sea el mayor de mis problemas.

Ojalá pudiera ir a unas jornadas tipo “ComarCON” todos los fines de semana. O todos los meses, al menos.

Leve análisis de los hábitos de juego.

Ya saben sus mercedes que en esta sección analizo de forma personal y quizá equivocada las costumbres de cada zona.

Creo que en general el público de las “ComarCON” era relativamente joven con respecto a lo que estoy acostumbrado. Se trata de gente de la región que se une en esta cita anual para disfrutar del ocio alternativo, poca gente mayor, y poca gente de lejos.

Había muchos jugadores de rol que se paraban y se interesaban por Espada Negra. Unos cuantos nos conocían, pero no por nuestra presencia en internet, ¡sino porque ya fuimos el año pasado! Muchos de ellos estaban contentos de que hubiéramos crecido y llevásemos más material, y no pocos nos preguntaron por la ampliación del juego de mesa. Es este tipo de aportación la que me hace sentir que hacemos lo correcto, y estoy deseando que podamos llevarles el año que viene la edición gunear, porque antes me cortaría un pie que no ir a las ComarCON 2016.



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