Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Uso creativo de seguidores
20-2-2013 00:07
Por Verion
Las reglas del juego de rol permiten manejar a los seguidores que un personaje puede tener, y adjudicarle ciertas ventajas tanto en combate como fuera de él. A lo largo de mis anteriores artículos he descrito el porqué de estas reglas desde el punto de vista de la estructura formal de la partida, pero los seguidores plantean una cuestión también muy interesante (quizá incluso más interesante) desde el punto de vista de la creatividad.

Por ejemplo, uno puede haber escogido interpretar a un corrector y haber elegido su trasfondo “Séquito” que le permite comenzar la campaña con tantos seguidores leales como su liderazgo (el máximo que puede tener, de hecho). Uno a continuación podría simplemente hacer sus fichas (o escoger unas pre hechas) y estar dispuesto para la partida. Esto es funcional, pero de alguna forma es pobre.

¿Qué ha hecho que ese personaje tenga un séquito de seguidores leales? Esa es una buena pregunta que el personaje podría hacerse. Quizá tuvo una importante misión en el pasado que garantizó la lealtad de esos personajes, o quizá simplemente tenga una posición cómoda en la orden fruto de muchos años de trabajo concienzudo. Sea lo que sea, parece divertido establecerlo para dar profundidad al personaje.

Pero se puede llegar más lejos. ¿Cómo son estos seguidores? ¿Que los ha llevado a ser lo que son? ¿Qué relación tienen exactamente con el personaje? Creo que no responder a estas preguntas puede significar no aprovechar un potencial de interés muy importante. En ese sentido creo que deben tomarse como personajes en sí mismos, pues estos pueden disparar secciones tramales muy interesantes en función a la relación que tengan con el personaje.

Aún es más, la existencia de seguidores desarrollados con profundidad puede utilizarse de formas muy variadas para crear una campaña más satisfactoria. Los siguientes ejemplos son posibles:

-Un jugador ha utilizado de forma inadecuada alguna de las ventajas de su personaje, por lo que el Creador le obliga a renunciar a su personaje durante una partida, entendiéndose que está enmendando su error. El jugador puede usar uno de sus seguidores si ha desarrollado su personalidad. En este caso el seguidor recibirá experiencia, y el jugador recibirá una ventaja de haber jugado su partida, y todavía tendrá su justo castigo.

-Un personaje ha muerto durante una campaña. Quizá el jugador pueda usar a uno de sus seguidores entendiendo que este toma las tareas del personaje donde este las ha dejado. Sería muy razonable que pudiera contar con el equipo de calidad y las reliquias del personaje, amortiguando de forma sensible el efecto de la muerte.

-Un personaje ha sido secuestrado o ha sido incluido en un poder que impide su actuación (un bucle temporal, o algo similar). Es un caso como el del primer ejemplo. En una situación normal sería muy frustrante obligar al jugador a renunciar a su personaje, pero si cuenta con seguidores con los que seguir jugando se puede provocar una situación narrativamente muy intensa.

Estas formas de añadir valor a una campaña pueden ser muy interesantes, especialmente en campañas largas en las que los jugadores pueden acabar algo cansados de sus propios personajes. Quizá incluso sea interesante separar temporalmente a los personajes que están absortos en responsabilidades más elevadas y tomar cierto tiempo con los seguidores.

Pero aún es más, a mí se me ocurre una forma de plantear una campaña avanzada para un grupo cohesionado y eficaz:

El Creador abre espacios tramales que comprenden un número de partidas, y establece unos cuantos objetivos para ese espacio. Estos objetivos deben cumplirse de forma simultánea, debiendo dividir los jugadores a sus personajes y seguidores entre estos objetivos.

A continuación, cada día se dirime uno de esos objetivos, que es una partida independiente. Quizá estos se afecten entre sí, mientras que otros serán simplemente un intento de conseguir una reliquia o cumplir con una ventaja o desventaja determinada, pero en cualquier caso los jugadores tienen que decidir que objetivos cumplen y cuales ignoran, discutir sobre este particular, y aprovechar sus seguidores para garantizar el mayor éxito.

A mí esta forma de jugar me parece tremendamente interesante.