Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Introducción a psicología de personajes en el estilo objetivo
28-3-2018 11:06
Por Verion
NOTA: este artículo parejo al siguiente vídeo.

Este es quizá el artículo más importante de rol que haya escrito hasta el momento en el blog, pues toca el que es el aspecto que yo considero más importante no solo en el estilo objetivo, sino también en la literatura y las artes narrativas en general.

Tengo que decir que el desarrollo de la psicología de personajes no es igual en todos los estilos, y en ciertas circunstancias puede ser incluso contraproducente. Por ejemplo en los estilos más pulp la espectacularidad de los hechos suele ser mucho más importante que la psicología de los personajes, y por eso muchas veces podemos ver que un personaje listo de golpe se convierte en un personaje estúpido y traiciona su anterior personalidad. A mí me parece algo negativo, pero no a todo el mundo le gusta el estilo objetivo.

En el propio estilo objetivo un buen trabajo de la psicología de personajes puede ser incluso circunstancialmente irrelevante si, por ejemplo, los personajes no fluyen en la dirección en la que aparece dicho personaje.

En este sentido el auténtico jugador máster del estilo objetivo debe estar dispuesto a que partes de su trabajo pasen desapercibidas, aceptando que su obra es en realidad superflua y que la coherencia auténtica es el criterio definitivo.

La psicología de personajes está en todas partes. No solo en las propias acciones de los personajes, sino en las construcciones y mazmorras que también fueran construidas por personajes, y en las acciones que persisten y trascienden en el comportamiento social, y en general, en casi todo lo que no sea el viento y las mareas… e incluso eso puede verse afectado.

Pero sin duda el elemento más inmediato y que más se va a notar es la psicología directa de los personajes, lo más importante va a ser trabajar lo más posible este aspecto.

Por lógica no existe una única forma de verlo, y lo que yo traigo aquí es mi forma de llegar a las cosas. Supongo que otros autores aplicarán otras perspectivas, pero creo que lo que yo comparto puede ser de utilidad a otros.

Yo creo que uno de los puntos de vista más importantes es determinar si el personaje va a ser voluntarioso o no voluntarioso. Es muy diferente porque un personaje voluntarioso se impondrá a las normas de la sociedad y sus opiniones y actitudes serán muy diferentes a las de la mayoría de personajes no voluntariosos que seguirán las costumbres sociales.

Es evidente que en ambos casos cada personaje va a tener sus particularidades, e incluso puede ser que las de un personaje no voluntarioso sean más llamativas que las de uno voluntarioso, pero como estas pueden pasar totalmente desapercibidas, es posible que directamente no tengan importancia. Entonces, por economía de trabajo, es posible que el jugador máster tienda a no desarrollarlas en absoluto.

En este sentido podemos visualizar a una masa de personajes de escasa importancia que hacen de telón de fondo para nuestra partida. Esto puede ocurrir incluso con personajes que estén en posiciones importantes de la sociedad, pero que aún así lo hayan hecho siguiendo la deriva social.

Pero incluso con estos personajes aparentemente secundarios se debe hacer cierto trabajo para evitar que la masa sea igual. Yo conocí una técnica interesante que me manifestó un acostumbrado máster jugador de estilo dirigista que él aplicaba en tiempo real. Si se aplica, yo recomiendo hacerlo con anterioridad, de forma que se defina un poco el escenario de campaña.

La técnica consiste en una definición de tres pasos. El primero consiste en definir el arquetipo básico del personaje. Esto es muy sencillo, es definir el sentido básico del personaje, como pueda ser “tabernero malhumorado”, “noble cínico” o “sacerdotisa convencida”.

El segundo paso consiste en definir el objetivo que el personaje persigue en ese momento de su vida. Todos los personajes, por poco voluntariosos que sean, tienen un objetivo, aunque sea “comprar un caballo”, “conquistar el corazón de su prima” o “ viajar a tierra santa”.

El tercer paso dará un poco de color adicional al personaje poco voluntarioso y consiste en definir el evento reciente que dará color a dicho personaje. Con esto las interacciones con él serán más creíbles. Eventos recientes simples pueden ser “fue objetivo de un robo con violencia”, “las mafias locales lo están presionando para que pague una deuda de juego” o “cometió un pecado y no se lo ha contado a nadie”.

Si simplemente seguimos estos pasos (arquetipo, objetivo y evento reciente) tendremos un constructo que hará las veces de psicología para un personaje no voluntarioso. Pero aunque sirve para dar color, no debe hacer de remplazo de un trabajo realmente concienzudo que vamos a tener que desarrollar para los personajes voluntariosos.

Cuando un personaje logra hacer que sus divergencias con respecto a la sociedad destaquen de una forma importante, es porque tiene algo que ha sabido imponer. Quizá sea un cabezón, quizá sea inteligente, o quizá encantador, o alocado, pero sin duda tiene algo que va a ser una parte del proceso.

Nuestra primera intuición va a ser definir ese “algo” por lo que el personaje destaca en nuestra mente. Puede ser muy creativo obrar así, pero también puede ser un paso en falso porque nuestra subjetividad se imponga sobre el buen criterio. Voy a partir de esta situación que sé que es habitual.

Ya sabemos que nuestro personaje tiene ese “algo” que lo hace especial en nuestra mente. Puede que sea algo que consideremos encomiable, o quizá nos parezca terrible, pero va a ser algo que va a llamar nuestra atención. Por ejemplo, podría ser que nuestro personaje destaque porque su inteligencia como científico sea excepcional, lo que es un ejemplo como cualquier otro, pero que voy a seguir a lo largo de este desarrollo.

Creo que en segundo lugar lo importante es desarrollar el motivo que lleva a que el personaje cuente con esa cualidad especial, lo que nos va a llevar a su vez a una serie de preguntas que se deben responder y que abrirán todo un árbol. Por ejemplo, muy rápidamente podemos responder que nuestro científico excepcional es inteligente simplemente porque sus genes lo querían, pero eso también nos haría preguntarnos por sus parientes. También es posible que destacara en la educación de su sociedad, o quizá era completamente autodidacta. Para este ejemplo voy a elegir que el personaje era huérfano, y que pese a que destacaba en el sistema educativo, tenía un amplio componente autodidacta.

Es evidente que esto nos abre un montón de preguntas secundarias. Podemos ir sumergiéndonos en ellas, o apuntarlas y seguir con el desarrollo inicial que propongo. Yo sugiero dejarlas para más adelante porque queremos que todo acabe por encajar, y nos interesa que la psicología del personaje responda a los hechos más fundamentales. Como seguimos el modelo de definir lo importante y luego buscar sus causas, debemos seguir buscando esos impulsos.

Un segundo aspecto fundamental va a venir definido por las carencias del personaje. Estos personajes voluntariosos suelen pagar sus ventajas con al menos una desventaja importante. Por ejemplo, nuestro imponente científico recibió muchos abusos en el orfanato debido a las envidias que despertaba su inteligencia, pero aún más, está acostumbrado a destacar siempre y a llamar la atención, así que aunque ha domeñado su conducta, aún se siente tremendamente frustrado cuando se equivoca y reacciona de forma especial cuando se le lleva la contraria. No es que vaya a ser particularmente violento, sino que más bien justifica su error aludiendo a la suerte los éxitos ajenos. Esto suele cegarlo, por lo que nunca reconoce las virtudes ajenas, así que le es difícil identificar quién es un enemigo real.

Hago un inciso en que desde mi punto de vista los sesgos de confirmación son quizá uno de los aspectos más definitorios de la psicología del personaje. Es decir, las mentiras subconscientes con las que se justifica.

Regreso con los aspectos más paradigmáticos. Estas personas voluntariosas tienden a encontrarse grandes dificultades a lo largo de sus vidas, porque de hecho el concepto de la oposición bien puede ser una fuerza necesaria para su progreso. Esto podemos tomárnoslo desde dos puntos de vista: o el personaje no tiene ninguna oposición y esto lo convierte en inexperto en ciertas relaciones sociales, o al contrario, ha tenido oposición, y la ha superado. Esto normalmente lo habrá marcado en aspectos que él mismo no sabría anticipar. Por ejemplo, en el caso del nuestro esforzado científico, podemos determinar que en su destacada inteligencia nadie de su entorno lo comprendía, y sus esfuerzos chocaron de frente con sus superiores. Esto le ha provocado un importante problema con la autoridad que para él es muy natural, pero que para los demás es muy chocante. Determinamos, por lo tanto, que reaccionará con vehemencia cuando alguien intente imponer su voluntad por medios oficiales.

Diría que la siguiente piedra angular está relacionado con las experiencias vitales. Por ahora he desarrollado la psicología basándome en las cualidades más intrínsecas del personaje, pero en verdad siempre existen algunos eventos vitales pueden ser muy determinantes. No obstante no creo que sea inteligente pensar que un personaje deba basarse únicamente en estos eventos, aunque estos tienen que interrelacionarse con todas las condiciones anteriores, en el orden coherente.

Estos eventos no deben ser un gran número, más que nada porque no vamos a ser capaces de introducir su peso en la psique del personaje, pero tampoco es necesario que sean extremadamente llamativos, solamente deben haber supuesto un punto de inflexión en la vida del personaje.

Tampoco es necesario que el personaje sea consciente de que estos hechos lo han cambiado, y en este sentido la consecuencia no tiene por que ser del todo lógica. Por ejemplo, nuestro eminente científico quizá tuvo una importante relación personal con una persona menos inteligente que él, pero fue muy crítico con ella, y esta, hastiada, acabó abandonándolo. De esto pudo haber adquirido una mentalidad algo más pausada de la que se desprende un trato mejor.

Un ejemplo de respuesta inadecuada podría darse, por ejemplo, porque el personaje tuviera un accidente de tráfico tras evitar una simple multa de tráfico en uno de sus inadecuados escarceos con la autoridad (esto hila con su peculiaridad anterior). En lugar de aprender de la situación y tomar un camino razonable, lo que hace es desarrollar una insana afición por la conducción agresiva y por los vehículos de alta potencia mientras exacerba su conflicto con la autoridad.

Es posible definir otros grupos de piedras angulares en la psicología del personaje, como pueda ser sus relaciones personales importantes. Si el personaje tiene algún tipo de relación que es una constante a largo plazo en su vida, mutuamente supondrán una influencia que tendrá que sentirse de forma continuada. Por supuesto, este es un asunto que es suficientemente amplio como para tener su propio artículo.

Si hemos llegado a este punto en el que tenemos definida esta psicología del personaje. El resto de hechos no tienen por qué ser tan importantes en su personalidad, lo cuál no significa en absoluto que no puedan ser importantes para otros.

En este sentido podemos dar respuesta a la clásica lista de preguntas, o explicar toda la biografía del personaje. Eso van a ser detalles que sin duda van a dar color, pero exceden al contenido de este artículo porque por definición no van a alterar fuertemente su psicología. Es importante, por tanto, si lo hacemos, que tengan ese carácter menor.

Durante esta exposición he tenido en cuenta que nuestro desarrollo ha partido del centro del asunto, de las propias cualidades o condiciones del personaje, pero en realidad podemos obrar al revés, de un hueco del universo en el que encaja el personaje, y entonces empezar a definir su psicología. Esto suena un poco extraño, pero dentro de Espada Negra precisamente puede ocurrir porque la construcción del personaje nos lleva a conocer su experiencia, pero no tanto de su psicología.

Pongamos por ejemplo que sabemos que el personaje ocupa una importante posición en el seno de una organización religiosa. Muy rápidamente podemos centrarnos en el significado que esto tiene en su vida y centrarlo todo en esta condición. En mi experiencia esto es un poco pobre porque pocas personas se definen realmente por su trabajo, sino que este es más bien un medio para sus propios fines.

Si lo vemos desde este punto de vista, podemos pensar que nuestro personaje ostenta esa posición como un hecho circunstancial o como un medio para sus fines. Como ejemplo voy a explorar esta segunda posibilidad, pero simplemente para mantener su posición religiosa como un hecho trascendente. Decido, por lo tanto, que el personaje ocupa esta posición importante porque utiliza los recursos económicos de la organización para financiar a un grupo de artistas por los que tiene especial interés.

Esta condición inicial puede ser importante, como en el caso del ejemplo, o no serlo. Esto nos va a delimitar más o menos la psicología, pero nos va a abrir unas importantes preguntas. En el caso de nuestro mecenas, sin duda hay que definir las causas que definen su interés artístico. Por ejemplo, determino que simplemente tiene una sensibilidad especial que tiene muy escondida en su vida habitual, pero que puede desplegar de una forma completa solo en ocasiones especiales y con esas personas a las que financia.

Llegados a este punto, estoy en un punto en el que se anida con el sistema anterior. Hemos justificado su psicología básica de forma que encaja en el lugar que tiene que ocupar, pero aún tenemos muchas preguntas que terminarán de dar identidad a este personaje.

Llegados a este punto que sin duda me parece un punto y aparte interesante, tengo que decir que la gestión de estos personajes de psicología detallada va a exigir un trabajo constante y consciente. Creo que nuestra campaña objetiva se beneficiará mucho de incluir personajes así, pero nos va a exigir mucho esfuerzo, así que tenemos que encontrar una forma certera de guardar su personalidad. Esto es especialmente cierto si pretendemos que nuestra aventura sea publicada o simplemente jugada por otras personas. En este sentido queremos detallar todos estos conceptos, pero debemos ser muy concretos para que el exceso de información no complique la comprensión. Es importante, por lo tanto, exponer los hechos por orden de importancia y ser especialmente concreto.

Conseguir que los personajes tengan una psicología adecuada es complejo y trabajoso, y si lo logramos vamos a tener que conseguir transmitir esta personalidad mediante todos los detalles de sus acciones y forma de expresarse. Existen formas de transmitir esos conceptos, pero claro, eso será material para otro artículo.


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