Nombre | Haradon |
Elementos | Oráculos, oscuridad |
Número sagrado | 5 |
Zona de adoración | Dormenia |
Símbolo tridecadeísta | |
Símbolo corrección | |
Símbolo harrassiano | |
Se trata del dios que cubre los conceptos de la mentira, la traición y los subterfugios. También es patrón de los adivinos y profetas.
Guarda una relación más bien mala con casi todos los Dioses, pero debido a su superior posición estos no toman ninguna actitud hostil.
Aunque su más fuerte foco de adoración son los correctores de Dormenia, también recibe culto menor entre pícaros, ladrones y timadores, pero también de adivinos y profetas.
Se puede encontrar en las bibliotecas de los correctores varias menciones consideradas lícitas por ellos mismos en las que se asevera que muchos siglos atrás, Haradon era una deidad menor adorada solo por pícaros y gente de la calle.
El momento de máximo crecimiento de Haradon viene impulsado por la expansión de la religión dormenia basada en Soid. Sacerdotes de otras religiones temen que en realidad toda la energía devocional pase a Haradon, aunque otros garantizan que eso es imposible.
La corrección tiene en su posesión templos escondidos en todas las ciudades de Dormenia, que hacen de escondrijo, centro de torturas, altares de rezo, y en ocasiones importantes almacenes del conocimiento.
Hasta la fundación de la hermandad juramentada de la Espada Negra, mantuvieron su principal templo y biblioteca bajo Zodenil. El evidente descubrimiento de que tenían una fuga de información los llevó a movilizar su biblioteca a una posición diferente, desconocida hasta la fecha.
Otros templos menores son las cofradías de ladrones de distintas ciudades a lo largo del mundo, en las que se realizan solo ritos menores. Ciertas fuentes aseguran que en algunos centros de reeducación eridios, los gobernadores mantienen culto a Haradon, pero nunca se han encontrado pruebas de ello.
Ritos.
Los ritos de Haradon son por su propia naturaleza secretos muy bien guardados.
Se sabe que el día sagrado de Haradon es el vigésimo noveno día del cuarto mes. Nunca ningún colaborador nuestro ha participado en ninguno de esos ritos.
Igual de difícil es el acceso a los dos ritos menores, el décimo quinto del cuarto mes, y el vigésimo cuarto del décimo primero.
Un rito menor mucho más antiguo consiste en dejar una sección de hilo negro junto a un minúsculo altar cuando se va a realizar algún tipo de trabajo oscuro. Los ladrones y pícaros de todas partes del mundo lo practican.