Se trata de la más reciente familia noble Dormenia con derecho a la auto determinación de sus tierras, y a la vez de uno de los más antiguos clanes guneares que no ha podido negarse a la influencia Dormenia.
Toda su territorio, conocido como Lovinr es una mezcla de ambas culturas que conserva elementos guneares que desagradan a los dormenios, pero también incorpora muchas características de los dormenios que desagradan a los guneares.
Esta dualidad tiene un origen estratégico: ocupan los únicos territorios de los clanes que son relativamente cómodos de cultivarse. En los planes de dominación global de la familia Neldar el territorio de este clan fue una prioridad durante siglos que finalmente dio frutos en el año 435, ofreciendo a Feinhar Asgeifr la paz y estabilidad que los clanes no podían garantizarle.
Como familia dormenia, no tiene poder político real, y lucha por competir contra el precio del metal harrassiano. Como familia gunear, tiene que hacer un esfuerzo constante por mantener el poco aprecio que le queda de la familia Sigvar.
La legislación ya es prácticamente dormenia, incluyendo la sociedad triangular de mando, mientras que las costumbres y el aspecto siguen siendo completamente guneares.
Solo cuenta con una rama familiar, y menos de una docena de miembros tienen con el derecho a usar el apellido familiar ante el rey, mientras que ante los clanes casi todos los miembros pueden hacerlo.
La producción de metal y grano están a un nivel aceptable para los estándares guneares, pero son muy bajos para el dormenio. El pacto que firmó Feinhar les garantiza apoyo económico de las otras provincias en tanto que ellos hacen de muro militar contra los clanes, pero ese pacto se vio en entredicho después de que se demostrara que no tenían capacidad real para enfrentarse a las decididas invasiones navales de Gangraz Sigvar, celebrado héroe gunear. Por todo esto la situación de la familia Asgeifr está siempre en un delicado equilibrio que no todos sus líderes saben gestionar.
La estructura militar ha ido acometiendo una transición hacia el estilo dormenio, y están preparados para llevar a cabo levas como cualquier otra familia. No obstante el resultado de sus levas es tremendamente diferente, pues los ciudadanos probablemente acudirán equipados con sus propias armas de metal, lo que supone una diferencia importante con las mucho menos voluntariosas y peor equipadas contrapartidas tradicionales dormenias.
La corrección ha dejado de acumular casos de culto prohibido, pues los Asgeifr ni siquiera hacen mucho secreto de que todavía no han terminado de aceptar la religión dormenia, y mantienen de forma residual el culto gunear. La corrección no toma todavía cartas en el asunto, pues entiende que no puede pronunciarse en contra de toda la población de la provincia, por lo que dedica su esfuerzo a intentar que esta no se expanda hacia el territorio dormenio.
No obstante, hay mucha controversia con respecto a la forma de actuar óptima en ese caso entre la dirección de la corrección. Aún así la experiencia histórica parece augurar que no quedan muchas generaciones de feralismo en la provincia, y que en pocas generaciones el soidismo se impondrá como ya hizo en otras regiones.