Mi primera campaña

30-1-2016 22:11

Por Garlantz

Llega el momento en el que uno decide tomar cartas en el asunto y montar su primera campaña de Espada Negra. Este es mi caso actual: me encuentro un sábado por la noche encerrado en mi casa, después de una semana para olvidar, con enormes ganas de recibir mañana a los jugadores en el comienzo de esta campaña: La Canción de los Mares. Y estoy nervioso.

No es que sea un novato, he arbitrado en mesas, en jornadas, en medios digitales y a todo tipo de gente, tanto conocida como desconocida. ¡Diantres! ¡Si hasta he sido Creador en algunos módulos de Espada Negra conociendo relativamente poco el sistema! Y sigo nervioso, como si fuera la puñetera primera vez.




Tampoco es por falta de preparación: la partida está relativamente bien trabajada. Ha sido montada con una estructura tipo sandbox que parte de una premisa inicial quizás excesivamente compleja. Es una campaña que puede durar años o durar apenas una o dos sesiones, dura, peligrosa, llena de posibles situaciones tensas, etc. Sin embargo, estoy muy muy nervioso.

Creo que es esa maldita característica que tiene este condenado juego, el implicarse. Te implicas y ya no es solo una campaña más. No es tan solo el lugar donde vas a jugar con unos amigos, es el campo de batalla, es la crudeza de la vida que te pega una ostia en la cara. En cierto modo, la campaña que empieza mañana es una forma de abrirme a un pequeño grupo de personas y mostrarles cómo veo el mundo. Y estoy nervioso por que van a entrar en ese mundo, a habitar en él y, con suerte, hacerlo suyo. Sí, por eso estoy nervioso.

Ya contaré mediante este medio algunas experiencias de la campaña (aunque nada relevante a su trama). Anticipo que la disfrutaré, aunque termine siendo una mierda.