Hermanos Juramentados de la Espada Negra
El valor de escribir
9-8-2013 01:17
Por Verion
No soy el tipo de persona que se haga muchas preguntas sobre el valor de la cosas, o quizá sí que me las he hecho y he encontrado respuestas que me satisfacen lo bastante como para alcanzar un sentido completo para mí. O más bien entiendo que el criterio global que establece el valor de las cosas es un desastre y he aceptado que no lo voy a cambiar.


Cómo algunos lectores ya se imaginarán tengo cierta tendencia a pasar por escrito muchos de mis pensamientos en relación al juego de rol de Espada Negra y con tantas otras cuestiones. Me he parado a preguntarme cuál es el valor de esta cantidad de información que dejo almacenada, por lo menos mientras el estado de la tecnología se mantenga.


Desde luego el valor de los medios que hacen de soporte a todas las letras es muy reducido. Es lo que tiene esta forma de comunicación, y que es tan grandioso, desde mi punto de vista: entre el autor y el lector hay muy pocos elementos, apenas el soporte en sí. Uno está leyendo algo, y prácticamente tiene el autor al lado. Lo recíproco también se cumple.


Así que en este sentido material en el que el oro tradicionalmente ha sido valioso y el agua menos valiosa se puede decir que los escritos son bastante poco valiosos. A mí desde luego no me provocan mucho gasto.


Otra cosa sería ponerse a juzgar el valor de los medios invertidos hasta ahora para conseguir que yo pueda escribir estos escritos. Juzgar el coste de mi educación es muy difícil, pero encontrar un valor en relación a mi experiencia ya es imposible. Y aunque pudiérase, ¿qué hechos son trascendentes y cuales no entran en el cómputo? Se diría que ganar un open de Madrid de L5r es de alguna forma una influencia, pero haber pasado por la lonja esta mañana no parece gran cosa. No obstante tengo que decir que una buena idea que actualmente está en Espada Negra, y no creo que se me hubiera ocurrido en otro lugar.


Juzgar el valor de una obra en función a la preparación que ha tenido el creador parece simplista. Una obra no es necesariamente mejor porque sus partícipes hayan tenido una experiencia valiosa en la vida. Se diría que es un factor, pero no es el factor definitivo, y creo que pocas personas lo tienen en cuenta.


Mucho más común es juzgar una obra por su influencia en otras personas que no son los autores. Este criterio también me parece tremendamente oscuro dado que yo personalmente he tenido muchas menos oportunidades que otras personas, y otras personas tienen bastantes menos que yo. Además es una definición de valor que depende mucho del entorno temporal: ¿qué ocurre con esas no pocas obras que han alcanzado difusión tras la muerte del autor? ¿No eran valiosas mientras este estaba vivo?


Claro que podemos enterrarnos más hondos en ese pantano y pensar ya no en la influencia que tenga en las personas, sino en la que podría llegar a alcanzar como medida del “valor” de la obra. Esta posibilidad es totalmente abstracta e irreal, pues da por supuesta la existencia de un criterio absoluto que establezca esa posibilidad.


Y dejándome muchas posibilidades por el camino se me ocurre que el valor de una obra puede estar ligado, por ejemplo, a cuánto de explícitamente supone un reflejo de su época para que personas del futuro puedan estudiar su presente y sacar conclusiones importantes no solo de como es su tiempo, sino también de lo que tendrán que hacer para que el suyo sea mejor que el del escritor.


Desde luego al final cada cual asigna el valor a cada cosa, y para mí es algo muy valioso, y no porque lo haga yo. Creo que tener una amplitud de disponibilidad de información es un valor positivo de esta época que aún puede ser mejor, pero también creo que tenemos que ser muy cuidadosos con su almacenaje. En una época en la que la duración media de una página web es muy limitado casi parece negligente relegar a las modernas bases de datos la responsabilidad de ser las bibliotecas de nuestro conocimiento. Desde luego creo que vendría bien una mejor algoritmia que garantice la seguridad, amén de otras cualidades que aún no se tienen del todo en consideración.


Añado que tengo un profundo respeto por las personas que crean contenido de diverso tipo. Evidentemente no solo creo, también leo, y agradezco la existencia de las muchas publicaciones que me incitan a aprender, pensar y mejorar además de traer a mi conocimiento perspectivas que completan mi propia existencia.


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