Se acabó el brotherfunding de “La condena del clan Aleirr”, lo cual es una lástima porque en la hermandad nos encantan estos procesos de financiación colectiva, pero pronto volveremos con otro, y así hasta que dejéis de apoyarnos, lo que espero que no ocurra nunca. En fin, el caso es que aquí traigo algunos datos y valoraciones subjetivas.
Creo que es muy interesante comparar este proceso con el que llevamos a cabo en Kickstarter para la XIII Runas I, que también contó con veinte días de duración y que se saldó con un número prácticamente idéntico de participantes. Dan ganas de poner una tabla.
En aquel caso un total de 70 personas aportaron 720 euros. Suena bien.
En la condena un total de 71 personas aportaron 640 euros. Suena peor.
En primer lugar quiero decir que este resultado nos ha permitido pagar la tirada y algunas cosas más, así que estamos sin duda contentos, y teniendo en cuenta que aún se venden números (acaba de entrar uno) y que en jornadas salen otros tantos, tengo la sensación de que la tirada quedará prácticamente extinguida y tendremos un ligero superávit. ¡Guau!
Dicho esto, vuelvo con la comparación entre la campaña en kickstarter y nuestro humilde brotherfunding en la web. Como se ve, a priori los resultados de kickstarter parecen mejores, pero en realidad es engañoso, por varios motivos:
En primer lugar, en el caso de Kickstarter hubo uno o dos pagos que no se pudieron efectuar, están incluidos los gastos de envío, y no está tenida en cuenta la comisión del 11% que se quedó esta compañía. Vamos, que al final percibimos, después de hacer todas las triquiñuelas posibles 550 euros escasos.
En el caso de campaña realizada en nuestra web después de hacer todos los malabarismos posibles con entregas y demás, puedo decir sin equivocarme demasiado que el dinero percibido es el íntegro que he señalado, de 640 euros. Es decir, que a prácticamente todos los efectos ha funcionado mejor. Y esto es algo que yo no esperaba.
Siempre he tenido la sensación de que usar nuestra propia plataforma nos “lastraría” un poco los resultados por la cuestión de la confianza que da una herramienta bien instaurada como la citada kickstarter. ¿Quizá habría funcionado mejor en la española verkami? No lo sé, pero la verdad es que la forma de trabajar de estos no cuaja nada en la hermandad.
Cada proceso de financiación colectiva es un mundo, y seguro que hay muchos “mecenas” no comunes a ambas campañas, pero el resultado prácticamente parejo realmente me hace plantearme una cuestión. ¿Realmente hacen algo útil estas plataformas más allá de poner su espacio web y coger su porcentaje? Porque si lo hacen, sin duda estamos todos contentos, pero si el asunto es que simplemente se aprovechan de que no sabemos hacernos las webs nosotros mismos, o que no tenemos credibilidad… pues en ese caso yo diría que en la hermandad hemos dado un pequeño paso adelante.
Entonces, ¿qué me queda por decir? Simplemente agradecer a todos los participantes que han hecho posible este resultado, y recordar que aún se puede adquirir
en la tienda de la hermandad, como ocurre con todo el material que publicamos.
Y para aquellos con curiosidad, aquí va la distribución de pagos. Es decir, cuántas personas pagaron cuánto por esta aventura. Pues, recordemos, se trata de material “Paga lo que quieras” en físico.
La media, pues, queda establecida en un "poco cómodo"
9.02 euros. A mí me gusta mucho que queden números tan raros porque plantean cuestiones sobre este sistema "paga lo que quieras". Y como normalmente su pago es digital, pues no hace falta andarse con incómodas cuestiones de cambio.
Habría querido poder publicar también el ritmo de las aportaciones, porque no tuvo una “meseta” tan marcada como los crowdfunding tradicionales, pero por desgracia no he logrado sacar unos buenos datos limpios, y ocurre que estoy implicado en la siguiente publicación de la hermandad, el
“Diario de la muerte de Landelbrect”. Nos vemos en ese brotherfunding también.
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